Con una emotiva misa presidida por Monseñor Rafael Valdivieso, obispo de la Diócesis de Chitré, la comunidad de Pesé rindió homenaje a San Isidro Labrador, protector de los agricultores y símbolo de fe para los trabajadores del campo. San Isidro, conocido por su humildad y devoción, fue un campesino madrileño del siglo XII que dedicó su vida a la oración y al trabajo en el campo. Es venerado por su ejemplo de justicia, caridad y amor a la tierra. Durante la homilía, Monseñor Valdivieso resaltó el valor del trabajo del campesino panameño y la necesidad de apoyar al sector agropecuario con justicia social, reconociendo que “sin el esfuerzo del hombre del campo, no llega el pan a nuestra mesa”. A la celebración asistieron autoridades locales, productores y familias que reafirmaron su fe y gratitud por las bendiciones recibidas.